viernes, 7 de octubre de 2011

EL ASCENSO DE LA PSICOPATÍA (3)


El psicópata integrado

‘Dejando a un lado a los asesinos, tanto a los ficticios como a los reales, al parecer hay varios psicópatas que viven felices entre nosotros... de hecho, son bastante exitosos’.
(Los psicópatas que nos lideran, http://alturl.com/mezm4)

Jon Ronson es periodista, y autor del libro ‘A Psychopath Test’ (El Test del psicópata), donde expone sus investigaciones dentro del campo de la psicopatía. Ronson opina que el mundo no es, en absoluto, como lo pensamos: ‘Yo siempre pensé que la sociedad era fundamentalmente, algo racional pero, ¿y si no lo es? ¿Y si está basada en la locura?’
A quienes hayan dedicado tiempo, profunda y seriamente, a descondicionarse mentalmente de la sociedad en la que viven no les extrañará la opinión de Ronson.
Una de sus conclusiones es que un determinado perfil social, definido por una serie de factores, entre los que hallamos grandes dotes de carisma junto a la ausencia de empatía y remordimientos, tiende a situarse en puestos claves del sistema que llamamos civilización capitalista. Su poder es enorme, tanto como su presencia en esos círculos relativamente reducidos donde se toman decisiones que afectan a la gran masa social.
Este descubrimiento ha hecho que Ronson se haya alineado con el Dr. Robert Hare y el Dr. Paul Babiak en una misma óptica de la problemática social: el individuo sin escrúpulos, no necesariamente asesino, que trepa hasta los más exclusivos sillones de las grandes corporaciones comerciales y los gobiernos.
De hecho, Hare es rotundo: ‘las evaluaciones internas de las compañías sobre estas personas a menudo decían cosas como “esta persona es un líder –innovador, inteligente, confiables, energiza la oficina cuando llega, etc”- (…) De hecho, entre más alto marcaran en la prueba de psicopatía (la Escala de Calificación de Psicopatía de Robert Hare, PCL-R), mejor la opinión que sus superiores tenían de ellos’.
Tras su investigación, Ronson concluye que ‘la psicología está en lo cierto: esta gente (los psicópatas integrados) existe y es poderosa (…) El capitalismo en su expresión más despiadada es una manifestación de psicopatía’.
Ahora bien, ¿qué ocurre fuera de las corporaciones y los pasillos de los gobiernos? ¿Qué podemos saber sobre el psicópata integrado directamente en las capas más comunes de la sociedad?
Tenemos que, a juicio de Hare, Babiak (autores de ‘Snakes in Suits’) y Ronson la sociedad está dirigida por individuos con un perfil que no les hace, precisamente, muy humanos, sino todo lo contrario.
Individuos que, como he alegado en los anteriores posts dedicados a esta problemática, pasan desapercibidos para la mayoría de la población. Y es ahí, precisamente, en medio de unas sociedades en plena convulsión, donde el problema se agrava, pues parece ser que cuando hablamos del ‘Ascenso de la Psicopatía’ no estamos dando simplemente un título llamativo, sino una acertada descripción de la realidad…
El Dr. Robert D. Hare es profesor emérito de psicología en la University of British Columbia, siendo máximo experto mundial sobre psicopatía. Así respondió a algunas preguntas en la entrevista que concedió al diario ABC el 25 de marzo de 2007, cuyo contenido completo puede encontrarse aquí (http://alturl.com/nbz8t):

¿Está aumentando el nivel de tolerancia hacia el psicópata?
‘En Estados Unidos, comportamientos que hace 15 años (año 1992) no se aceptaban, ahora sí. Comportamientos claramente psicopáticos y que aparecen continuamente en el cine y la televisión. Violencia, maldad, premeditación, sangre fría, falta de remordimientos…’
¿Son más inteligentes que el resto de las personas?
‘Si hablan de medicina, parece que saben más que un médico, aunque el interlocutor sepa que no saben nada. Si van detrás de un político y le hacen una foto, ya dicen que son amigos. Parecen inteligentes, pero en realidad no son especialmente brillantes. Algunos sí, claro. Y cuando son inteligentes son más peligrosos’.

¿Están mezclados con nosotros, en el mundo real?
Por supuesto. Y la mayoría de los psicópatas no son asesinos (…) Están en todas partes. Son personas que saben controlar a los demás pero parecen muy buenos. Tienen carisma y son líderes. Carisma sin conciencia’.

¿Se puede ser amigo de un psicópata?
‘Sí, pero no mucho. Hay personas a quienes les encantan los psicópatas. Porque son divertidos. Te van a engañar y a chupar la esencia, pero resultan atractivos, aún a costa de ese precio tan alto. Al final, cuando ya no les sirves, te dejan. Los psicópatas son esponjas emocionales y absorben todo lo que tengamos.’

¿Se puede curar un psicópata?
No. No tenemos procedimiento alguno para curar porque no hay nada que curar. Es un comportamiento con anomalías neurológicas. Pero no hay pacientes (psicópatas) que pidan ayuda, que sufran. El problema lo tienen los demás. Ellos están perfectos, y se sienten perfectos. Nunca podrán sentir empatía, ponerse en el lugar de otra persona, tener sentimientos hacia alguien. Ni siquiera por los seres más próximos, padres, hermanos, pareja, hijos… Los psicópatas no tienen emociones, y no es posible enseñárselas.’

He aquí algunos de los elementos que definen al psicópata integrado en nuestra sociedad:

*Superficialidad los afectos
*Carisma
*Convencimiento de que son los mejores
*Sin metas específicas
*Mienten sistemáticamente
*Ausencia de remordimientos
*Frialdad ante el dolor ajeno. Ausencia de empatía.
*Establecen relaciones de conveniencia
*Fácil irritabilidad
*Impulsividad e impaciencia. Son cortoplacistas.

Entrevista en video de Eduard Punset al Dr. Hare. Programa ‘Redes’, número 436 (http://alturl.com/ns9yz):

Dr. Hare:
‘Los psicópatas, sin duda, son mentirosos, y muchos parecen encantadores. No todos tienen necesariamente conductas violentas. Para que nos entendamos: el psicópata tiene un repertorio de conductas muy amplio, puede actuar, desempeñar muchos papeles. Si ser encantador funciona, lo es. Si no funciona, quizá te amenace o intente intimidarte. Si tampoco funciona, entonces recurrirá a la violencia. La clave es que todas sus acciones tienen un componente depredador, es como un gato que persigue a un ratón. ¡Al gato no le importan, en absoluto, los sentimientos de su presa!’

Punset:
‘Y este es el enorme problema de los psicópatas: la cantidad de sufrimiento que pueden infligir a la gente, que no es consciente, a lo mejor, de que su jefe, o su mujer, o su marido, es un psicópata’.

Dr. Hare:
‘Exacto. Si pensamos en nosotros como en un ratón y en el psicópata como en un gato, esto explica muchas cosas. Y podemos preguntarnos: “¿es que no se dan cuenta del dolor que están provocando en los demás? No solamente han lastimado físicamente a alguien, además han acabado con los ahorros de toda su vida, con su pensión… ¿es que no entienden que está mal?”. Pero somos nosotros los que entendemos que este tipo de personas no piensan ni sienten como nosotros. Y hasta que no comprendamos que tienen una manera distinta de ver el mundo, el mundo humano, estaremos condenados a ser sus victimas.
Son depredadores sociales. Esto también explica, hasta cierto punto, dónde podemos encontrarlos. Los psicópatas están donde quiera que haya una oportunidad de algún tipo
Si alguien nace y se cría en una familia que valora las actitudes delictivas, hurta y roba y hace cosas malas, un psicópata será un buen alumno: aprende muy rápido y, probablemente, acabe en la cárcel. Si naces en una familia distinta, de abogados, médicos… sabes cómo vestir, cómo hablar, vas a las mejores escuelas, y a la vez tienes esos rasgos de personalidad, es decir, mientes fácilmente, engañas, no te importan los demás, bueno, pues, entonces, probablemente acabes en otro sitio… podría ser la política o el derecho
Podría ser cualquier profesión en la que, gracias a tu posición, puedas ejercer poder y controlar a los demás.’

Punset:
‘¿Y qué hacemos, entonces? Es decir, ¿cómo sabemos que nos enfrentamos a alguien que supone una amenaza personal?’

Dr. Hare:
‘Pues bien, normalmente no sabes que te enfrentas a un psicópata, pero sí que tienes un problema grave. Por ejemplo, una mujer cuyo marido la maltrata, se van con otras, no se ocupa de la familia… ¡sabe que hay algo que no funciona nada bien! Quizá no utilice el término psicópata, porque no lo conoce, y muchos terapeutas, médicos, psiquiatras, le dirán que la psicopatía es un mito, que no creen en ese concepto. Y la pobre mujer sólo podrá decir: “vaya, me enfrento a un mito, ¡pero ese mito me pega una paliza cada noche!”. Es algo muy extraño. Lo único que podemos hacer, me parece, es informar al público de que hay individuos así, y que funcionan de esta manera, y tal vez podamos hacer algo por evitar que hagan daño. Pero el problema es grave, porque, por lo general, la víctima no tiene manera de resolverlo. La policía muchas veces no ayuda, los terapeutas tampoco… ¡A veces, los amigos creen que es la mujer la que tiene el problema! O, si la psicópata es la mujer, creen que el problema es el hombre’.

Punset:
‘Pero tiene que haber algo para identificarlos… Estoy pensando en nuestros teleespectadores ahora, en España y Latinoamérica… Quizá podamos sugerir algo. De hecho, tú lo sugieres en tu fantástico libro ‘Snakes in Suits’, ¿no? Dices que hay algunos elementos antisociales, afectivos, personales o del estilo de vida claramente marcados. ¿Son superficiales, grandilocuentes… o son modestos?’

Dr. Hare:
‘Pueden ser todas estas cosas en momentos diferentes. Hay que pensar en ellos como si actuaran sobre un escenario: adoptarán el personaje que más les convenga para la situación. Los que lo analicen con detenimiento verán que esa actuación no es demasiado buena, sino puro juego sucio; pero la mayoría no tendrá el tiempo o la energía para ir más allá de la fachada. Creerá que la persona es lo que aparenta: habla muy bien, te dirá que tiene mucho dinero, que hará cosas fantásticas por ti, y por supuesto nunca sucede… pero no solemos ahondar tras la superficie. Es como si el fondo fuera menos importante que la forma…’

Punset:
‘¿Y qué pasa con el estilo de vida? (…) ¿Tienen los psicópatas un estilo de vida especial?’

Dr. Hare:
‘El estilo de vida de la mayoría de los psicópatas consiste en buscar nuevas oportunidades, nuevas sensaciones. Buscan estímulos… se aburren con muchísima facilidad (…) Tienden a ser bastante impulsivos, pero de una manera controlada, cambian de trabajo rápidamente (…) Esta gente lo ha planeado todo; sabe cuáles son los riesgos, y ha decidido que lo que les toca es asumir el riesgo e intentar superarlo. Los psicópatas lo hacen de una manera natural; asumen riesgos, pero por lo general lo hacen a costa de otra persona. ¡Si él pierde, tú pagas por ello!.

Punset:
‘Y, por supuesto, son antisociales’.

Dr. Hare:
‘Bueno, antisociales en el sentido de que no se acogen a las reglas de la sociedad. Mucha parte de su conducta podría considerarse legal (y a menudo lo es) porque saben operar dentro de los límites de la ley, pero donde mejor se mueven es allá donde los límites son flexibles (…) En realidad, un buen psicópata podría convencerme de que no le pasa nada malo, por lo menos a corto plazo. Si tuviera suficiente tiempo y energía para averiguar más sobre esa persona, quizá podría encontrar dónde está el problema, pero en la mayoría de casos las empresas no lo hacen…’

Punset:
‘Van con prisas’.

Dr. Hare:
‘Sí, con prisas, y esa persona suena bien, parece que puede aportar algo valioso a la empresa… ¡ni siquiera comprobamos los currículos!’

Punset:
‘¿Cuál es la receta? ¿Cómo pueden hacer una criba las empresas para evitar la manipulación?’

Dr. Hare:
‘Bueno, lo primero (y esto se aplica a todas las empresas, pero no solamente al mundo empresarial, todos nos casamos, hacemos amigos nuevos, etc)… ¡Lo primero es comprobar las cosas!

(Nota de Tavo: eso es, exactamente, lo que hacen Rafael y Susan, comprobar las cosas: http://alturl.com/x9u56)

Hay que ser un poco cínicos, y entender que las cosas no son en absoluto lo que aparentan. ¡Hay que investigar! Si lo hiciéramos con nuestras relaciones personales, o en los negocios, ¡nos iría mucho mejor!’

Punset:
‘Entonces, ¿qué hacemos?’

Dr. Hare:
‘Pues, normalmente, lo que hacemos no es lo adecuado. Para los delincuentes y criminales tenemos programas de tratamiento o programas conductuales (…) pero con los psicópatas no funcionan, porque la mayoría de estas técnicas se basan en la emoción, la capacidad de experimentar ansiedad, miedo, remordimientos… todas tienen basas emocionales. ¡Y con un psicópata es un método equivocado! Si le dices a un psicópata: “lo que haces está poniendo en peligro a otras personas, les estás haciendo daño, tienes que cambiar”, te dirán: “de acuerdo, cambiaré”. Pero será una respuesta superficial, solamente palabras, porque en su fuero interno esa persona pensará: “¿y porqué debería cambiar? ¡Yo estoy bien!”

Punset:
‘Si eso no funciona, ¿cómo deberían ser nuestros programas? ¿qué deberíamos hacer?’

Dr. Hare:
‘Pues, lo primero que deberíamos hacer es desconfiar muchísimo de todos los psicópatas que de repente afirmen sentir empatía (…) Es imposible que cambien su esencia de la noche a la mañana, por mucho que utilicen las palabras adecuadas, y digan: “estoy curado, he encontrado a Dios, he encontrado a Cristo, ahora sí que sé lo que estoy haciendo”. Hay que hacer caso omiso de afirmaciones así, porque lo que cuenta son los actos (…) Por eso creo que lo que sucede ahora en nuestra sociedad es que el número de casos de la psicopatía tal vez no esté aumentando (aunque quizá sí, no estoy seguro), pero sin embargo a un psicópata le resulta mucho más fácil expresarse que antes, porque lo que antes se consideraba poco ético, inmoral o antisocial ahora se convierte en la norma. Pasa a estar bien. Todo se reduce a pensar, ante todo, en uno mismo’.

Entrevista de Eduard Punset a Robert D. Hare:
Página del periodista Jon Ronson:
Página del libro ‘Snakes in Suits’, cuyos autores son Robert Hare y Paul Babiak:
Descarga de ‘Sin Conciencia’ (1993), obra de Robert D. Hare:
Más información sobre el Dr. Hare:

El Ascenso de la Psicopatía 1 y 2:

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos rodeados de ellos, el vecino, el amante, el compañero de trabajo, el hermano. Pero es imposible cambiarlos y mientras eso no sea posible, me parece que el mundo seguirá patas arriba. Y la sociedad en la que vivimos, cada vez más es un mejor caldo de cultivo para estos monstruos sin escrúpulos. Es triste, porque a la gente maravillosa la van aniquilando, anulando. Saludos.

perseus dijo...

Genial, Tavo. Estoy trabajando en un asunto sobre el tema y no sabes lo que me inspiras y me ayudas. Es curioso comprobar cómo está ya todo ahí, incluso Redes habló del tema seriamente, y cómo todas las fuentes coinciden en una cosa muy importante (bueno, en dos): que la clave de la "resolución" del asunto es tomar consciencia del mismo, al tiempo que es imprescincible tener claro que nunca vamos a redimir al psicópata. Yo lo he intentado varias veces, porque en varias ocasiones me he topado con uno al que he cogido afecto y he intentado hacerle comprender que podría cambiar, a costa de mi energía y siendo consciente en el fondo de que lo más seguro es que nunca lo hiciera y que llegaría un punto en que terminaríamos mal. Por qué no le hice caso a mi sentido común en su momento. Para mí Laura Knight (y tú desarrollando su punto de vista y el tuyo propio), al informar sobre esto fue como un rayo que me llegó directo a la mente, seguramente por el ángulo desde el que ella lo estudia (yendo al fondo del problema), pero es gratificante comprobar cómo coinciden tantos autores sobre lo principal. Ojalá mucha gente leyera esta información.

Anónimo dijo...

Excelente, Tavo, gracias. Y gracias por poner para descargar el libro del Dr. Hare.

Llego a la conclusión de que toda la gente que va ahora hablando de Conciencia, de Ciencia y Conciencia, Conciencia Con Ciencia, etc. no son más que lobos con piel de cordero, farsantes que utilizan las palabras pero desconocen su fondo, depredadores que parecen científicos pero solamente están pasando un buen rato viendo hasta qué punto son capaces de engañar a buena parte de la población...

¡Ah! Y qué alegría haber vuelto a ver a Raúl Juliá en barrio sésamo.... El mejor Addams, sin duda. Por otro lado, está bien comprobar las cosas, pero en la vida real esto resulta muy ineficiente... La tendencia es confiar, y eso debería de ser lo normal si realmente cada uno fuese responsable de sus actos. Pero no olvidemos que LA RESPONSABILIDAD ES SIEMPRE DEL QUE ENGAÑA, NO DEL ENGAÑADO.

Pero si la única forma de desenmascarar al psicópata es ésta, sea... porque el destrozo es demasiado grande.

Anónimo dijo...

Estuve trabajando con alguien a quien en su momento, por desconocimiento, no era capaz de catalogarlo como tal, ahora transcurridos dos años desde la marcha de esa empresa me doy perfecta cuenta de hasta que punto llegaba la maldad de esa persona.

No le tenía ningún miedo y le ignoraba totalmente, procuraba que no le fuera fácil impedir el desarrollo normal de mi trabajo, a pesar de las sutilezas de sus manipulaciones. Era consciente de que cualquier intento de desenmascarar su conducta sería tratado de paranoico (un par de veces lo intente). Y de repente un día ya fue demasiado tarde, mediante falsos rumores y muy bien dirigidos, había puesto a toda la plantilla en mi contra. Me daba cuenta que cada vez, él, estaba más descontrolado al ver que no conseguía alterarme lo más mínimo e intuía que iba a estallar de alguna manera y que estaba tramando algo, pero no pensé que sería capaz de llegar tan lejos. Finalmente se llego a un punto de no retorno en el cual decidí que lo mejor era marcharme.

Si no estas en alerta constante, no tienes algún buen apoyo o no tienes la información necesaria pienso que ellos siempre ganan.

Saludos.

Matuschek & Compañía dijo...

Anónimo dijo...
Estuve trabajando con alguien a quien en su momento, por desconocimiento, no era capaz de catalogarlo como tal, ahora transcurridos dos años desde la marcha de esa empresa me doy perfecta cuenta de hasta que punto llegaba la maldad de esa persona.


Saludos, amigo anónimo. Te agradezco tu testimonio. Nuestro desconocimiento sobre este fenómeno es muy generalizado, así que te recomiendo la lectura de 'Sin Conciencia', el inquietante mundo de los psicópatas que nos rodean', libro del Dr. Hare que está disponible en descarga directa (en español) en este mismo post. O bien, espera a la inminente publicación de una serie de posts en los que trataré de sintetizar lo más destacado de ella. Un abrazo.

Matuschek & Compañía dijo...

perseus dijo...
Genial, Tavo. Estoy trabajando en un asunto sobre el tema

Lo celebro, Perseus. Exacto, la información está ahí, sólo hay que ser selectivo y tratar de obtener aquella que, siendo seria, más útil nos pueda ser para la comprensión de la realidad en la que estamos. Agradezco a ti y al resto de comentaristas las palabras amables que revelan el interés por mi trabajo. Un abrazo.

Efectivamente, anónimos, estamos rodeados de ellos. Y el mundo de la conciencia no es una excepción, sino todo lo contrario: los depredadores juegan con las almas de los ingenuos de una manera sorprendente.
Por eso me resulta tan incomprensible el lema 'todos somos UNO' que pretende igualar, muy sutil pero perversamente, a víctimas y verdugos. Opino que no puede existir evolución sin compromiso con la justicia. Y la justicia no puede existir sin restitución, al oprimido, de aquello que se le negó. Luego, no puede existir una evolución que, de un modo simplista, ponga todas las 'cuentas' a cero, pues estos sujetos (que no se comportan como humanos) no son dignos de la amnistía que muchos ya les están otorgando.
Como dice el Dr. Hare:
Pero somos nosotros los que entendemos que este tipo de personas no piensan ni sienten como nosotros. Y hasta que no comprendamos que tienen una manera distinta de ver el mundo, el mundo humano, estaremos condenados a ser sus victimas.
Gracias. Un abrazo.

patriciomaldon dijo...

*Frialdad ante el dolor ajeno. Ausencia de empatía.
*Establecen relaciones de conveniencia
*Fácil irritabilidad
*Impulsividad e impaciencia


Me pegaste un golpe seco con el ojo del hacha...

rodechile dijo...

Por conocimiento personal de este trastorno(soy lego en la materia),me interesa saber el resultado de alguna investigacion, si existe,relacionado con lo siguiente
.Recuerdo como los delincuentes(en la carcel) se intimidan ,en extremo, con el castigo de aislamiento,aun que sea por algunas horas,presumo que la falta de vida interior se relaciona con el aburrirse con facilidad,por lo tanto,debe ser una tortura real, para alguien que es solo en lo externo,estar condenados a vivir obligadamente en el accionar,no forman parte ni siquiera inconcientemente,de algun universo subjetivo,propio o ajeno,la vida solo es satisfacer necesidades basicas,instintivas,los sentimientos son cuentos de gente molesta que quiere burlarlos,estafarlos,pero el es mejor en "el mundo salvaje" y lo demuestra cuando puede,aplastando a los demas.Por ultimo en el ambito de los buenos sentimientos cualquiera le gana pero en la maldad es insuperable, por eso,pregunto por alguna terapia basada en el encuentro obligado del psicopata consigo mismo, imagino de manera controlada y en casos no tan graves.Mi reflexion es que si son enfermos,son vidas desperdiciadas y lamentablemente muy peligrosos

Matuschek & Compañía dijo...

Saludos, Rodechile. Creo haber entendido lo que preguntas. Te invito a que leas los extractos que he publicado del libro 'Sin Conciencia', del Doctor Robert Hare. Saludos.

http://tavojimenezdearmas.blogspot.com.es/2012/02/sin-conciencia-7-y-ultimo.html